viernes, 7 de agosto de 2009

Es muy normal que me pierda

Si voy por primera vez a un lugar necesito saber todas las coordenadas: que colectivo me deja bien, que ramal tengo que tomar (en caso de que haya varios), a cuantas cuadras me deja de destino, si la calle es paralela a alguna Avenida, cual es la Avenida mas cercana, donde me tomo el colectivo de vuelta y etc. Mi cabeza funciona a base de numeros mas que de nombres: se que estoy “a 3 cuadras de…” pero nunca se “que cuadra le sigue a…”.

A todo esto, salgo con un margen de por lo menos 15 minutos mas de lo que el recorrido me va a llevar “porque cuando me baje seguro no se para donde ir y voy a terminar perdiéndome”.

Odio las Filcar, las Guía T y los mapas. Solo me sirven los planos hechos a mano, con las cuadras exactas. De hecho, tengo que tener anotado a partir de cual de ellas el planito me sirve, así estoy atenta y se que estoy por llegar a la parada.

A todo esto, las alturas son fundamentales para eso. Necesito altura de la calle por la que va el colectivo y altura de la que la cruza. Y saber si la calle paralela tiene la misma.

Todos datos necesarios si voy por primera vez. Después me acuerdo de memoria, por los negocios o alguna otra característica, donde tengo que bajar. Pero si el colectivero me cambia el recorrido, estoy perdida de nuevo.

Sin embargo, a veces me hago la loca y voy a algunos lugares sin preguntarle a nadie cosas como: “X calle queda para allá, no?” o “A cuanto estoy de…”.

Así fue como una vez en Palermo (a la altura de la Rural) en una tarde nublada pero calurosa, no se porque estaba por ahí pero recuerdo que no tenia nada que hacer y que en mi cabeza quedo cada detalle de ese paseo.

Empecé a caminar un poco por Santa Fe con ganas de ver vidrieras o de entrar en algún Musimundo, y me dije: “voy a ir al Abasto a ver si consigo algo lindo”.

Al 4000 de Santa Fe, mas o menos, recordé que el Abasto esta al 3300 de Corrientes, por lo que tome una de las calles que cortan estas bellas avenidas.

Camine, camine y note que, a las 4 cuadras de Santa Fe, Córdoba no llegaba.
“Que raro” pensé, “si entre cada una hay 4....”.

Bueno, la cosa es que como bien ustedes sabrán, o si se fijan en la Filcar o en la Guía T, a esa altura hay muchas, muchísimas mas callecitas entre Avenida y Avenida. Y las camine todas.

Con calor, con dolor, con sed y con un Abasto que nunca llegaba. Hubo un punto en que no sabía que era mas cerca, si volver para atrás o seguir. No tenia idea de cuantas cuadras me faltaban o si me había metido en un barrio que ya formaba parte de otra provincia o de un país que desconocía.

Una cosa es saber que vas a caminar mucho, otra es que la situación te agarre de sorpresa y no sepas donde estas. Me encontraba en la opción 2.

La cara de los transeúntes a los que les preguntaba “Falta mucho para Córdoba?” no era muy alentadora. Hasta que a lo lejos divise una calle más ancha que las tantas que ya habia cruzado. Casi me largo a llorar.

Cuando le conté a mi Sra Madre lo sucedido, me dio un vaso con Coca y se rió de mi por 3 meses. Y no se lo recuerdo porque continuaría haciéndolo.

Otra de las ocasiones que recuerdo con mucha alegría fue arriba de un colectivo.

Los primeros meses de mi estadía en Eter para volver a mi casa me tomaba el mismo colectivo que me llevaba: el 65. Hasta que un día descubrí que para volver me convenía otra línea: el 24. Este va derecho por Corrientes y hace mas rápido, además es un paisaje mas divertido. La cosa es que la 1era vez que lo tome me encontraba en la esquina de Scalabrini Ortiz y la Avenida ya mencionada.

Siempre suelo decir donde es que me bajo, pero no para evitar confusiones con el boleto que debo sacar sino para asegurarme que estoy yendo para el lado correcto. Pero esa vez no lo hice.

Sabia que en algún momento el 24 tenía que agarrar Corrientes, y me parecía raro que ya no lo hubiera hecho. Pasaron las paradas, muchas, me acerque al colectivero y llegando a Villa del Parque me dijo lo que ya se imaginan: “no, te lo tomaste al revés”.

Cuando le conté a mi Sra Madre lo sucedido, me dio un vaso con Coca y se rió de mi por 3 meses. Y no se lo recuerdo porque continuaría haciéndolo.



http://www.youtube.com/watch?v=7EE59Ex5Px4&feature=related