jueves, 27 de agosto de 2009

Crueles cronopios cruentos

No es una imagen muy habitual verme leer. Y me refiero a novelas o cuentos con los que tenga que concentrarme y prestarle mucha atención durante varios días. Leo muy rápido, con la misma velocidad con la que hablo, y se me mezclan las escenas, me cuelgo mirando por la ventana, me agarra hambre y etc.

Volviendo a mis épocas de uniforme bordó y gris, me acordaba de algunos títulos que, leyendo página tras página, tuve que averiguar de qué se trataban. Me acuerdo de Cortazar; también de El Túnel, de Sabato; de todas las Antígonas; de Crónica de una muerte anunciada; Fahrenheit; Un Mundo Feliz, entre otros que disfrute bastante.

Hasta que recuerdo a Martín Fierro y lo mucho que sufrí por tener que retener, de alguna manera, cada de una de sus palabras. No se terminaba nunca. Y lo leía, una y otra vez, y me olvidaba que había leido y en el colegio hablaban de personajes que nunca me había enterado que existían y prefería tener Química antes que dar ese examen. Lo odie muchísimo. Hoy en día solo me acuerdo del Viejo Vizcacha, pero no de quien era o de lo que hacia en esa historia que no recuerdo de que se trataba.

Durante mis días en Eter insulte un poquito a Saer, pero reconozco que La Pesquisa es un gran libro. Aunque si hacían una película me hubieran simplificado la vida.

La cosa es que con el tiempo caí en biografías o en libros “basados en hechos reales”. Heavier than Heaven, sobre la vida de Kurt Cobain, me había atrapado bastante. Casi termino de leerlo y todo. Pero es muy largo y me canse. Del libro de Marchi sobre el Rock Chabon, me deben haber faltado algunas hojas. Pero lo recuerdo como algo que me llevaba para todos lados y que de a poquito iba avanzando. Lo mismo con Estúpidos hombres blancos, de Moore. Pero al que nunca, jamás, abandone fue a Paenza. Y eso debe decirles todo.

No se cuanto me durara el amor por Caicedo, pero por ahora va viento en popa. Y es ficción, así que esos siempre los termino porque me da intriga saber que pasa. Incluso cuando me aburro, salteo páginas y me voy derecho al final con tal de descubrir el desenlace. Pero prometo con estos no hacerlo. Y si lo hago, no pienso contarles.


p.d.: Nota mental, borrar del disco rígido:

- She´s a rainbow
- Who loves the sun
- Bonnie und Clyde
- Come pick me up
- Sunshine of your love