domingo, 15 de noviembre de 2009

They twist and they shout

Siempre pense en las épocas en que me hubiera gustado vivir y las respuestas fueron variando dependiendo del estilo de música que acaparaba mi atención en ese instante.

Primero fueron los 70. Para ser mas exactos: 1977 en Inglaterra. Vivir la explosión del punk, ver a The Clash en vivo muchas veces y a Sid Vicious haciendo que tocaba. Hacer un viajecito hasta Nueva York y en una noche de CBGB ver a Television o a los Ramones. Odiar a Debbie Harry y amar a Siouxie.

Con el paso del tiempo me di cuenta que no tenia nada de malo que me gustaran otros géneros. Así fue como mi cabeza dejo entrar a dos movimientos claves de los 80: el pop y el Glam Rock. Ver a Bon Jovi en New Jersey cuando recién había salido “Slippery when wet”, a Brett Michaels sin botox y al Motley Crue de “Girls girls girls”, hasta el Duran Duran de “Río” con Simon LeBon también sin botox o A Flock of Seagulls y aprender a “tocar” el teclado como todos ellos.

Después descubrí el brit y ahí todo se centro en Manchester. Vivir en esa ciudad desde mediados de los 80 hasta 1997, año en que salio Be Here now y se termino todo. Ver a Stone Roses, a The Smiths, Pulp, Blur, Suede y etcs. Tener todos y cada uno de los simples que fue sacando Oasis o ser fanática de Blur y odiarlos mucho.

Pero hubiera necesitado un clon, porque cuando conocí a Eddie Vedder y a Cobain entendí que Seattle era EL lugar para estar a comienzos de la década pasada. Mudhoney, Soundgarden y Scott Weiland. Camisas leñadoras, zapatillas y jeans, la época mas cómoda de todas. Y ya que estoy por ahí, me fijo cuando toca Pantera, Jane´s Addiction o los Guns and Roses de verdad, con Slash, Duff, Gilby Clarke, Matt Sorum o Steven Adler, sea cual sea la formación de turno… o mucho mejor, todos juntos. Si, dos baterias.

Hoy en día no lo dudo. Quiero estar en los 60s y tener 20 años. Ser testigo de la Invasión británica, también ver a la Velvet, los comienzos del heavy con Sabbath, Zeppelín, los Stones que mas me gustan, a Pete Towshend rompiendo guitarras, los Beach Boys, Animals y poder decir, durante la beatlemania (adelante de mis compañeras y amigas): “Los Beatles son una mierrrrrd*****!”… aunque estoy segura que de las puertas de mi cuarto para dentro estaría enamorada de George y no podría dejar de escucharlos. Pero jamás lo reconocería. Jamás.


http://www.youtube.com/watch?v=7xg5MAQ3dAU