jueves, 30 de julio de 2009

Vote or Die!

Me gusta ir a votar. Queda cerca (eso es fundamental a la hora de determinar el grado de entusiasmo a la hora de moverme de mi casa un domingo), vuelvo a entrar a un colegio después de mucho tiempo (sigo siendo muy nerd), me cruzo con todo el barrio (sobre todo con ex compañeras de la secundaria) y suele ser un día que no esta tan llena de turistas la turística Republica de San Telmo.

Instituto Simón Bolívar. Bolívar al 1100.
Mesa 12
15.15 aprox.

Siempre fue un tramite rápido, pero esta vez llegue al patio descubierto y me encontré con una cola larguísima. Incrédula ante semejante situación no prevista (me iba a dar mucho hambre estar tanto tiempo parada sin hacer nada y no había llevado provisiones) pensé un segundo, me fije bien y descubrí que la fila era solo para la mesa 13. Un susto, nada más.

Gente con barbijos. Prefectura. Alcohol en gel. Frío. Esponjita. Voligoma. Pero la mesa 12 no esta.

Busco mejor, hasta que encuentro un “Cuarto oscuro: Mesa 12”. Me paro adelante y me pregunto que pasaría si abro la puerta y hay alguien votando... “Me gritaran?” “Pasare el papelón de mi vida?”, “Voy a ir presa, seguro”.

Vuelvo a pensar, en este caso lo hago dos veces. Me acerco al señor de prefectura que, barbijo mediante, me aclara que la “mesa 12” esta dentro del “Cuarto oscuro de la mesa 12”.

Entro y solo había una persona a la que, incluso, ya le estaban dando su sobre firmado para que se ubicara detrás del biombo y eligiera.

Como cada domingo de elecciones, se dio esta alocada situación:

- Votante: Hola, que tal?
- Presidenta de mesa y fiscales: Hola
- Votante: (hace entrega del DNI)
- Presidenta: Rocca Baraldo
- Fiscal I: Si, Natalia
- Votante: No, esa es mi hermana
- Presidenta: Ya vino Natalia
- Fiscal I: Ah, claro

Esa es la manera en que siempre descubro que mi hermana se levantó muuucho antes que yo para realizar su deber cívico. Esa es la misma manera en que Natalia descubre que su hermanita todavía esta durmiendo y todavía no paso por el cuarto oscuro.

Elijo a candidato/a X (el voto es secretísimo), tomo mi documento, “ponete gel” me dice la Fiscal II y me retiro. Salgo y una muchacha me pregunta: “la mesa 12 esta adentro?”.

Bajo las pequeñas escaleras de la escuela y vuelvo por Bolívar.

Miro el nuevo sellito que tiene mi DNI y me doy cuenta de que el mismo tenia demasiada tinta al punto de duplicarse en la hoja siguiente... Emito un enojado: “¡Pero!”, agarro rápido un pañuelito y lo uso de secante. Lo soplo y durante las dos cuadras hasta casa voy abanicándolo.

Muchos cuidados, mucho alcohol, pero me dejaron el DNI como un dibujo de Salita de 3 años.

Si, muy nerd y maniática. Maldito Domingo de Elecciones.


http://www.youtube.com/watch?v=1aBaX9GPSaQ&feature=related