A libro abierto

Leyendo la nota sobre “chicos que van a marzo” en el Suple Si! de Clarín, me acorde de cada segundo dentro de la etapa final del año dentro de la escuela. El calor, saber que se venía el cierre de las notas, presentar carpetas, días que empezas a no tener que ir o que las aulas están vacías y en silencio, actos, ensayos, trabajos prácticos, cansancio y la sensación de que en la cabeza ya no entra nada mas.

En 4to año la profesora suplente de física estuvo a punto de mandarme a diciembre. Ese momento en que me veía estudiando mas del tiempo estipulado por tres trimestres, tuve escalofríos, miedo y, por supuesto, ganas de llorar. Y llore. Al punto que la mujer me dio otra oportunidad y mi analítico quedo virgen de exámenes en marzo y diciembre.

Odiaba las clases de química. No entendía. No había manera de que en mi cabeza se pudieran sumar letras y terminaran siendo cloruros, sales, etc.. Y para colmo, todo sucedía con interminables tizas blancas en un pizarrón verde que me dieron los peores años de alergia de mi vida.

Amo la matemática, me encanta sumar y, modestia aparte, lo hago rápido. Pero en el momento en que a los números se le agregaban letras, la cosa se ponia fea. Muy fea.

No me pongas una A, ni una B ni una Q ni nada que forme parte del alfabeto y pretendas que las sume y que las multiplique con una fracción que me ocupa 8 renglones de hoja cuadriculada. Los nenes con los nenes. Los números por un lado, las letras por el otro. Agua y aceite. Pizza y anana. No van las dos cosas juntas.

Pero amaba las clases de filosofía. Injustamente formaban parte solo de un modulo dentro de la larga semana dentro del colegio. Lo mismo pasaba con Historia y Cívica.

Y química seguía ahí. Solo cuando íbamos al laboratorio la cosa era un poco mejor. Excepto cuando aspire azufre que salía en forma de humo y casi me muero en el pasillo del salón de actos. Pero fuera de eso, los frascos, las enormes ventanas, los mecheros y un montón de cosas que nunca aprendí como se llamaban, hacían que las mañanas salieran de su monotonía dentro de un aula y un escritorio que elegís el primer día de clases y del cual no te podes mover por el resto del embarazo que dura cada año escolar. Y una tabla con letras y colores que nadie en la tierra debería estar obligado a recordar. Aunque siempre ayudan a la hora de completar los autodefinidos.

Tenía miles de técnicas para copiarme. Los machetes nunca, jamás, me sirvieron. Pero tenía una técnica que con los años fui perfeccionando para las pruebas teóricas de física y química… pero que no pienso dar a conocer.

Mi colegio es el más lindo de todos. Enorme, con recovecos que estoy segura que nunca conocí ni llegue a descubrir. Incluso me daba miedo estar por ciertos pasillos e ir a los pisos más altos sola. Era un lugar donde antes vivian monjas que, cuando estábamos en 4to grado, se habían ido y las historias que habían de cada pedacito de ese edificio me daban escalofríos.

Escaleras por todos lados. Un salón de actos con platea y todo. Una capilla con balcón para el coro, una biblioteca llena de manuales y un patio descubierto donde una compañera se clavo un súper tornillo y vi, en vivo y en directo, la herida mas profunda que se puedan imaginar.

No extraño el colegio. Pero la sensación de: “se acerca diciembre” es una de las que mas nostalgia me despiertan. Y pensémoslo así: en todos los lugares del mundo donde en fin de año hace frío, las clases no terminan cuando culmina el año. Terminar un nuevo embarazo escolar y que con él también lo haga el almanaque, es algo que en Europa no se consigue.

Cuestionario para saber que frutas regalarme

Nombre: Jorgelina
Apodo: Jor, Joly
Edad: 22
Signo: Capricornio
Estado Civil: Soltera
Fecha de Nacimiento: 19 de enero
Lugar de nacimiento: San Telmo
Curso: eh?
Colegio: Jesús María
Color de ojos: marrones
Color de Pelo: castaño oscuro
Un color: rosa
Un número: 7
Una letra: R
Un Animal: gatto
Una flor: jazmín
Un día de la semana: sábado
Un mes: Febrero
Una comida: pizza y papas al horno
Una fruta: la triple M: melón, mango, mandarina
Una golosina: gomitas billiken de frutilla
Un Postre: helado
Gustos de Helado: frutilla
Una Bebida: agua tónica
Un Trago: gin tonic
Fumas?: no
Una época en la que te gustaría vivir: fines de los 80 y mediados de los 90 en Manchester
Equipo de Fútbol: boquita
Un Deporte: fulbo
Idiomas: castellano, ingles y te leo en portugués, francés, alemán e italiano
¿Café o té?: café con mucha leche
¿Día o Noche?: día soleado en la pileta, noche fría en la cama
Un viaje: adonde sea
Un lugar de vacaciones: con agua
Un regalo para recibir: discos
Un/a cantante: Liam Gallagher
Una canción: California dreamin´
Peor canción: no se
Canción que te hace llorar: uffff
Un Libro: los de Paenza
Un programa de TV: series
Un dibujo animado: Los Simpsons
Una revista: inrockuptibles
Un diario: por internet
Un perfume: jazmín
Un ídolo de la infancia: alf
Un superhéroe: scooby doo
Infancia feliz o triste ?: no lo se
Un amor platónico: tommy lee
Un gran amor: las papas al horno
¿A quién le darías un beso si lo tuvieras al lado tuyo?: a un osito panda
Los ojos de: Darin
¿ Qué es lo primero que le mirás a un chico ?: el pelo
Rubios o morochos ?: despeinados
¿Sos celosa? : seeee
Alguien que odias: las abejas
Amaste tanto a alguien como para llorar?: llore cuando vino oasis, cuenta?
Cosas que te hacen llorar: tooooodddddoooooo
Cosas que te hacen reír: toooooddddoooooo
te emborrachaste alguna vez? : no me acuerdo
Algo que no perdonarías nunca: que me pierdan o rompan un disco
El peor defecto de una persona: ser poco tolerante y egoísta
La mejor virtud de una persona: saber escuchar
Un defecto propio: poca paciencia
Una virtud Propia: responsable y sincera
El día más triste: 25 de agosto de 2003
El día más feliz: las noches de año nuevo
Un buen recuerdo: Torre de Pisa
Una cábala: eso no se dice
Tiempo libre: con helado y pileta o con leche chocolatada y alfajor
Hobbies: escribir, comer porquerías
Sábanas Lisas o con animalitos? : lisas y rosas
La mejor palabra: wasabi
La peor palabra: prerrogativa (intenta decirla en medio del doblaje de una película)
Un miedo: todo bicho que vuela
¿Sos Feliz? : a veces si, a veces no
¿Cómo te sentís?: petisa
¿Tenés buen humor?: tsze
¿Tenés todo planeado? : el plan A no, pero el plan B por las dudas si (?)
Sos amigable: para nada
Los amigos son para siempre?: algunos
Crees en lo sobrenatural? si
Sos ordenada? : Cuando me doy cuenta de que esta todo desordenado
Tenés paciencia: No, ni un poquito así
Una meta corta: para corta ya estoy yo

A la música en su día

No se muy bien cual es la 1era imagen que tengo en mi cabeza sobre mi relación con la música, pero estoy segura que fue de mano de mis hermanos.
Hubo un día en que me di cuenta que sabia todos los temas de los redondos pero que nunca había puesto un cassette de ellos. Había crecido con la voz del Indio y sus letras las sabía mejor que el padre nuestro que cada mañana me hacían rezar en el colegio.

Recuerdo a Morrison, a The Cult, a los Ramones, a la tapa de ese disco de los Stones con el fosforito, el disco Huevos de un cantante con nombre que no había manera que pudiera olvidar y del primer cd que me regalaron.
El 1ero que pedí que me compren fue uno de Jugate Conmigo. Lo compramos en el Musimundo de Spinetto.
Mientras que la 1era vez que gaste en uno fue con The Cranberries y su “Bury the Hatchet”, de 1999. Luego le siguió Californication de los Peppers.
Pero volviendo al que me regalaron sin pedirlo, fue The Sign, de Ace of Base. Lo escuchaba todo el día, todos los días. Pero nunca entero. De repente tome la costumbre de repetir 20 veces las canciones que mas me gustaban, hasta que me cansaba y lo apagaba. Y así fue como, sin quererlo, empezó mi relación con los hits.

La música estuvo siempre en todo lo que me rodea. Es, lejos, la manera mas fácil que encuentro de relacionarme con el mundo. De conocer gente.
Me acuerdo con lujo de detalles la mañana en que en la sede del CBC de Paseo Colon me senté al lado de Yanina en la escalera y le dije: “escuchas cadena perpetua…”, mientras señalaba un parche en su siempre mugrosa mochila. Al poco tiempo esa mochila, con años de recitales encima, fue a parar a la basura.
Todos mis amigos varones son músicos. Algunos mejor otros como le sale, saben tocar algún instrumento. Están los zarpados que saben hasta violín o gaita y los que solo se animan a la harmónica.

Mi instrumento favorito, casi sin pensarlo, es la batería y el organito ochentoso, siempre, me saca una sonrisa.

Los Cadillacs en Obras fue el primer recital al que fui. El show donde se grabo “Hola" y "Chau”. Me canse de ver a Attaque y de decir que iba a ver a Catupecu cuando nadie los conocía.
Son varias las bandas de afuera que pude ver mas de una vez: de los Peppers a Franz Ferdinand, pasando por Beastie Boys y Beatsteaks.
Llore cuando me entere que venia Oasis, cuando en vivo pude ver cantar a Ian Brown “I wanna be adored” y cuando Metallica cancelo su show.

Y Rock and Pop ahí, siempre saliendo de los parlantes con Juan Di Natale regalándome nombres nuevos, tanto de bandas como de canciones.

No se si hubiera elegido la misma carrera si no fuera por la música.
Las canciones, como su máxima expresión, son la mejor compañía que tengo en el colectivo, en mi casa y en todo momento en mi cabeza. Una canción me transporta a la primaria, al secundario y a mis años en la UBA, mientras que ese disco de Fito Paez, que ahora tiene su autógrafo, me lleva a las mañanas en Italia cuando esperaba que mi hermana se despertara.

Por ultimo, porque también influyó en la elección de varias de mis películas favoritas, elijo mi top 3 de cada parte esencial que, para mi, debe tener una banda: voz, guitarra, bajo y batería.

Cantantes: Liam Gallagher, Eddie Vedder y Phil Anselmo.
Bajo: Sting (en su época como parte de la Policía), Flea y Peter Hook.
Guitarra: Cobain (como zurdo representante), Johnny Marr y Noel Gallagher.
Batería: Tommy Lee, Dave Grohl y Lars Ulrich.

p.d.: y no puedo cerrar sin hacer mención a ellos… Por si alguien todavía no lo sabe, soy archi fanática de Duran Duran.
p.d.1: grandes tesoros que tengo son el cassette de Amerika Perdida y de El Cielo puede esperar.

Como alguna vez ya lo mencione, calzo 33

En China se consideraba que tener pies chicos era lo que completaba la belleza en una mujer. Eran la máxima expresión de sensualidad.
Se los vendaban entre los 4 y los 8 años para que no les crecieran. Se creía que de esa manera tendrían pies suaves y delicados.
Para eso, se las sometía a un intenso dolor: les quebraban los dedos y se los apretaban contra los talones. Les cambiaban las vendas y les removían la piel muerta varias veces a la semana.
Y así durante los dos años que duraba el proceso.
La forma que tomaban los pies se asemejaba a la Flor de Loto.
Se decía que tenían Lotos de Oro.

Mi historia nada tiene que ver con esto, mis pies son chiquitos como mis manos y acordes a mi 1.56 de altura.

Vivo en zapatillas. Conseguir zapatos lindos, y no de nena, es imposible. Incluso las ojotas saltan del número 32 al 35… nadie en este mundo calza 33/34??? Solo yo?

Una vez hasta creí en mandarle una carta a Ricky Sarkany. Llorándole. Pidiéndole que me haga un súper zapato, sacado de Sex and the city, en 33 y que me los regale.

Hasta que me decida y me de la cara para escribirle, vivo en mis converse, en mis ojotas encontradas por casualidad y en patas.
Es una de las mejores cosas de Santa Clara, el poder andar descalzo.




P.d.: es mentira lo de Santa Clara, sus calles tienen una mezcla de arena con pedacitos de caracol, de piedras muy pequeñas y de otras cosas que solo el mar sabrá que son, que es imposible estar descalza. No se olviden que tengo pies chicos. Y sensibles, claro.
No se como hacen los que salen del mar, cruzan la calle para comprar algo en el kiosco y van como la naturaleza los trajo al mundo, completamente desnudos. Y sigo refiriéndome a sus pies. No es que a 18 Km. de Mar del Plata haya un pueblo nudista.

P.d.1: también es mentira que cruzando la calle en Santa Clara hay kioscos. Si no vas por la principal solo es probable que vayas a encontrar casas. Y más casas. Y tal vez alguna panadería.

Zurda Teoria

Aproximadamente entre un 8% y un 13% de la población mundial es zurda. Y una creencia asegura que son mas creativos e inteligentes.
En la historia, en diferentes disciplinas, hay miles de zurdos famosos: del Superagente 86 y Chaplin a Juana de Arco, Julio Cesar, Napoleón y Alejandro Magno.
Sin ir más lejos, dos de los pilares fundamentales de la serie animada más exitosa de todos los tiempos son otro ejemplo. En el ZurdoMercado de Flanders a Bart Simpson le sirve todo lo que el zurdo Señor de Bigotes vende.

En el campo de la música, el líder indiscutido del grunge, Kurt Cobain, también tenia que usar su guitarra al revés y darle vuelta las cuerdas.

Pero hay mitos alrededor de los zurdos. Zurdos reales que se complotan e inventan músicos zurdos no reales, solo para ganar mas nombres en la larga lista que ya tienen de artistas célebres.

De ahí que no se sepa si realmente son zurdos o no: Bob Dylan, Gustavo Cerati, Billy Corgan, Noel Gallagher y hasta Mark Knopler. Todos tocarían la guitarra con la derecha pero firmarían sus contratos discográficos con la izquierda.

La realidad es que desde Jimi Hendrix a Phil Collins, pasando por el mismísimo Eminem o el mas zurdo de los zurdos, Flavio Cianciarullo, son representantes mas que claros para avalar la hipótesis de que tener un zurdo en la banda es buena señal. Marca tendencia y hace que la banda suene diferente. Puede ser otra de mis tantas teorías que no le importan a nadie… pero no hay manera de discutirla.

Si nos vamos mas atrás en el tiempo, podemos sumar a: Bach, Beethoven y Mozart. Da Vinci, Miguel Angel y Rafael… y por ende también a las Tortugas Ninja. Hasta uno de los Hnos Marx era zurdo.

Siguen los ejemplos musicales: Tommy Iommi, Robert Plant, Iggy Pop y una banda que robo con este tema al tener el 50% de sus integrantes zurdos. Fue afano con Paul y Ringo.

El 13 de agosto es el Día de los Zurdos. Pensemos, reflexionemos… Si Maradona fuera músico tal vez seria el único y verdadero Dios de la Guitarra.

Por ultimo, de las bandas nuevas, no se pierdan: Mars Volta, Kaiser Chiefs y Beatsteaks. Grandes representantes para terminar de afirmar que tener un zurdito marca la diferencia. Y sino a las pruebas remitirse.