sábado, 29 de agosto de 2009

Ellos dicen (spanish version)

- Caperucita va a liberar la feromona que enciende a papá
- Primero asegurate de que haya vida en Marte cuando vayas
- Ya no sos igual, ya no sos igual, sos un vigilante de la federal
- Libertad, frenesí, do re mi fa sol la si, eso es el amor para mi
- Soy Jinete sin cabeza y sin montura y Serena Williams es mi caballo negro
- A los ciegos no les gustan los sordos
- En mi oscuridad te busco a vos
- Que exista un ascensor hacia un mundo distante donde las casas son de mandarina y nuestros días de nadie
- A Juana De Arco la hicieron quemar, su cuerpo desnudo no pudo escapar
- Tengo un volcán abajo del traje
- En tu ternura esta acechándome una buena traición de mujer
- Cuando te busco no estas, cuando te encuentro te vas
- Si aquel se va, no llores ni mires atrás, la vida busca instruirte
- Es que tengo que dejar de pensar en vos pero tengo también tantas ganas de verte
- Si yo pudiera rescatarte, te ahogaría, yo no te rezo nunca
- A mi computadora no le gusta Norma
- Moriré con la paz, porque al mundo lo intente cambiar
- Tengo los ojos de Darin
- En el baile me encontré a Satán desnudo en una Suite del Sheraton de Río
- La vida modelo es un gran supermercado, vos podes ser libre, vos podes ser dominado
- Me asfixie y ardí en la espera de entender que pronto llega un verano mas
- Quiero tocar la guitarra todo el día y que la gente se enamore de mi voz
- Si sigo mi sol, no volveré jamás
- Vos me viste vestido de amor, cruzando los Andes en Nochebuena
- Bajo las ruedas de esa bestia el caballito de hierro murio, se retorcia en el asfalto con mi corazon
- Los lentes son para el sol y para la gente que me da asco
- No quiero mas que me des con cuentagotas tu amor
- Tan presente tendré que estar ausente
- Yo aspiro a la paz, tu aspiras de la otra
- El chico que aspira el tren mientras viaja en Poxiran
- Por el pelo de hoy, cuanto gastaste
- Como poder cambiar la cultura que tanto me enferma, si tu imagen no es para este esquema y nadie te quiere tocar
- Ella escucha Bjork, Bowie, Beck, ella repite la palabra Dj
- Se ve que para algo use la cuchara, porque no encuentro sopa, postre ni ensalada
- Nunca me miraste cuando al fútbol yo jugaba y de mis amigos siempre te quejabas
- Gente que no


p.d.: todos sabemos que la de Agustín Almeyda es la mejor, lejos.

jueves, 27 de agosto de 2009

Crueles cronopios cruentos

No es una imagen muy habitual verme leer. Y me refiero a novelas o cuentos con los que tenga que concentrarme y prestarle mucha atención durante varios días. Leo muy rápido, con la misma velocidad con la que hablo, y se me mezclan las escenas, me cuelgo mirando por la ventana, me agarra hambre y etc.

Volviendo a mis épocas de uniforme bordó y gris, me acordaba de algunos títulos que, leyendo página tras página, tuve que averiguar de qué se trataban. Me acuerdo de Cortazar; también de El Túnel, de Sabato; de todas las Antígonas; de Crónica de una muerte anunciada; Fahrenheit; Un Mundo Feliz, entre otros que disfrute bastante.

Hasta que recuerdo a Martín Fierro y lo mucho que sufrí por tener que retener, de alguna manera, cada de una de sus palabras. No se terminaba nunca. Y lo leía, una y otra vez, y me olvidaba que había leido y en el colegio hablaban de personajes que nunca me había enterado que existían y prefería tener Química antes que dar ese examen. Lo odie muchísimo. Hoy en día solo me acuerdo del Viejo Vizcacha, pero no de quien era o de lo que hacia en esa historia que no recuerdo de que se trataba.

Durante mis días en Eter insulte un poquito a Saer, pero reconozco que La Pesquisa es un gran libro. Aunque si hacían una película me hubieran simplificado la vida.

La cosa es que con el tiempo caí en biografías o en libros “basados en hechos reales”. Heavier than Heaven, sobre la vida de Kurt Cobain, me había atrapado bastante. Casi termino de leerlo y todo. Pero es muy largo y me canse. Del libro de Marchi sobre el Rock Chabon, me deben haber faltado algunas hojas. Pero lo recuerdo como algo que me llevaba para todos lados y que de a poquito iba avanzando. Lo mismo con Estúpidos hombres blancos, de Moore. Pero al que nunca, jamás, abandone fue a Paenza. Y eso debe decirles todo.

No se cuanto me durara el amor por Caicedo, pero por ahora va viento en popa. Y es ficción, así que esos siempre los termino porque me da intriga saber que pasa. Incluso cuando me aburro, salteo páginas y me voy derecho al final con tal de descubrir el desenlace. Pero prometo con estos no hacerlo. Y si lo hago, no pienso contarles.


p.d.: Nota mental, borrar del disco rígido:

- She´s a rainbow
- Who loves the sun
- Bonnie und Clyde
- Come pick me up
- Sunshine of your love

martes, 25 de agosto de 2009

Un dia mas o menos como hoy

Se acuerda muy bien de ese día. Aunque uno no se lo proponga, la memoria le juega una mala (o a veces buena) jugada y sola va guardando las imágenes.
Era lunes, tenia prueba de informática. Eso nunca es bueno, pero pudo salir 15 minutos antes del colegio.
Camino por San Juan con su amiga, las dos vestidas del mismo color, haciendo el recorrido de todos los días.
Llegó a casa con las mismas ganas que la acompañaba desde las últimas semanas.
Dicen que la espero. Era 13.35. Asomo la cabeza por detrás del mueble donde estaba la cama, él, su mujer, la enfermera y esa misma sensación que rondaba desde el fin de semana. Lo miro. Se fue al cuarto y cuando dejo la mochila en el piso el llanto de la mujer, que llegaba desde el living, le hizo entender que la vela se habia consumido, pero que la oscuridad habia desaparecido.
Volvió a asomarse y le dijeron que había llegado justo para despedirse.
Agarro el teléfono y llamo a su amiga, la misma que hasta hacia 10 minutos estaba al lado suyo caminando por San Juan.
Las lágrimas de la mujer no pararon en todo el día. No paran desde ese día.
La casa empezó a llenarse de gente. De llamados. De palabras que nadie quería decir ni escuchar. Pero que para muchos fue un alivio que por fin llegaran.
Ese día no cambio todo, hacia tiempo que eso ya había pasado.
No se acuerda que canción fue la primera que escucho, mucho menos que disco eligió poner. Solo sabe cual escucho hoy. Cual fue la que por un ratito la saco de ese lugar, de ese living hace 6 años atrás.


Who loves the sun
Who cares that it makes plants grow
Who cares what it does
Since you broke my heart

Who loves the wind
Who cares that it makes breezes
Who cares what it does
Since you broke my heart

Who loves the rain
Who cares that it makes flowers
Who cares that it makes showers
Since you broke my heart

Who loves the sun
Who cares that it is shining
Who cares what it does
Since you broke my heart

domingo, 23 de agosto de 2009

Thank you for the music

Es raro que me vuelva fanática o que una banda “nueva” entre a mi discoteca. Lo mas normal es que compre discos clásicos, de bandas viejas. En otras palabras, voy a lo seguro. Sobre todo en el Rock Nacional: Mataplantas, Norma y Entre Ríos, son lo mas “nuevo” que deje entrar y fue después de mucho tiempo sin bandas nacionales emergentes dentro de mi discoteca física y, a su vez, de mi popurri mental de canciones.

Cuando empecé a comprar discos de música brit de los 90, fue la última vez que me entregue a bandas que nunca antes había escuchado, pero que sabia que me iban a gustar. De Pulp a Supergrass, pasando por Stone Roses y Suede. Pero todos grupos que casi en un 50% ya no existían. Y me di cuenta que es algo que me pasa desde chica.

El primer amor platónico que tuve, o por lo menos que haya sido perpetuado por mi memoria, es el Sr. John Taylor, más conocido como “el bajista de Duran Duran”.

Estaba en 3er grado y Duran Duran era lo más de lo más. Y, aunque no los tenía muy bien, al bajista lo reconocía perfecto. Así fue como me acerque a una de las bandas que termino siendo una de mis favoritas y que muuucho tiempo después pude ver en vivo.

Pero Duran Duran ya existía, no fue un grupo nuevo que de repente empecé a escuchar, sino que sus canciones ya estaban instaladas en mi cabeza. Como los Ramones, The Doors y un montón mas que nunca elegí “para ver que onda”, sino que en algún momento, si no era a esa corta edad, igualmente con el paso del tiempo iban a llegar a mis manos y oídos.

Me acuerdo un día que entre a Abraxas a comprar “lo primero que se me cruce”. Fue un día de semana, en la época de la Feria del libro.

Cuando iba a la secundaria era un clásico que visitara la Feria. Iba en la semana, sola, cuando abría y no había nadie.

Después de un rato de mi paseo por la Rural tome el 152 con la idea de bajarme a la altura de la Galería donde se encuentra el local de discos mas chiquito y envidiable del mundo. Por alguna razón no extraña en mi, durante el viaje comencé a sentirme mal, afiebrada. Pero igualmente seguí al pie de la letra mi plan.

Entre, busque y ahí estaba Él, adelante de todo, esperándome. Precio $20. Sin dudarlo, dije: “me llevo el de Singles de Suede”.

Los conocía solo de nombre, nunca los había escuchado y les di una oportunidad para entrar en mi mueble mas querido. Su ubicación era y es privilegiada: justo debajo de los Strokes y arriba de Sumo.

Al igual que mi día, la fiebre seguía su curso. Volví a tomar el 152 pero ahora “hasta San Juan”. Me acomode en la primera dupla de asientos de la fila izquierda (mirando para adelante, como el colectivero), puse la mochila que llevaba algunos libros en el piso, le saque el envoltorio al disco y lo mire con amor, como si en mis manos tuviera una porción de pizza de las Cuartetas o un Havanna de chocolate blanco.

De repente, noté que el muchacho sentado al lado mío miraba de reojo mi tesoro brit. Lo mire sin mirarlo, como si yo fuera Frodo y Gollum me estuviera acechando. Hasta que me di cuenta que esa cara era conocida. Era Hernán Ferreiros, el mismo que todos los sábados escuchaba en Rock and Pop.

Probablemente a causa del incipiente cuadro gripal en el que me encontraba, sentí que era buena señal. No necesite preguntarle nada, una sonrisita dijo todo sobre mi nueva adquisición (como se darán cuenta, a esa altura del trayecto yo ya estaba volando de fiebre, así que si la sonrisa fue de “que porquería se compro esta mina”, mi estado prefirió negarlo).

Llegue a mi casa, puse el disco, me tire en la cama y en cuanto empezó a sonar “Beautiful ones” termine de convencerme que ese disco lo iba a escuchar muy seguido. No se porque, también sabia que esa tarde me la iba a acordar perfecto. No podía mas, hacia calor, yo estaba muy tapada y la voz de Brett Anderson se metía en mi bien vulnerable inconsciente, que reposaba en un cuerpo que previamente ya había sido atacado y derribado por una leve angina.

Pero estamos en la misma, la banda ya existía. No estaba sonando por primera vez el álbum debut de un grupo que recién aparecía.

Estoy indignada, creo que puedo contar con una mano mis “Bandas Nuevas” favoritas o por las cuales haya ido “corriendo” (esa palabra en mi vida siempre va a llevar comillas) a comprar su 1er disco en el momento en que salieron.

Supongo que por eso le dedico todo esto a Alex Turner.

http://www.youtube.com/watch?v=GF978AgLyaY

sábado, 15 de agosto de 2009

Si Sting lo supiera

Un sabado de Agosto. Calor. Humedad. Llegas a casa despues de haber estado una hora y media (reloj) en Musimundo. Sabes que queres comprar el disco de los Stones que tiene "She´s a Rainbow". Tambien queres el de Frank Zappa que tiene "Bobby Brown". Te colgas en la parte de dvd´s. Hay un documental sobre la Invasion Britanica de los 60. Lo agarras. Encontras otro de Joe Strummer. Lo agarras. Ya tenes 4 cosas en tus manos. Ves el de Oasis en Glastonbury que queres hace mucho. Dejas la musica para pasar a las peliculas. Esta esa de Rob Zombie que no te animas a ver. Pero como es de Rob Zombie vas a tomar coraje. Es la ultima. Es hoy o nunca. En tus pequeñas pero fuertes manos ya cargas 2 discos y 4 dvds. Para colmo, en el otro brazo tenes una almohada que recien compraste en Falabella. Las trillizas de Belleville hace rato decis que vas a comprarla porque todos te la recomiendan y no la viste. Pero te acordas de esa pelicula con Winona Ryder que esta en un psiquiatrico con Agelina Jolie. Te encanta, queres tenerla pero no la encontras. Hasta que ves que hay un documental de los Pistols, lo dirige Julien Temple. No tenes mas lugar. Tenes que decirdirte por algo antes de que todo se caiga. No sabes que hacer. Todo no podes. Seguis caminando y de repente entre las ofertas esta ese disco de Mercury Rev que le habias dicho hace un tiempo y que te dijo que le compres. Para agarrarlo tenes que soltar algo. Te vas despojando de todo de a poquito. Es lo unico que terminas llevando. Preferis volver el martes y hacer el mismo ritual de nuevo. Llegaste a casa con sed. Tomaste lo que quedaba en el carton de cepita de naranja y te das cuenta que mañana vas a necesitar mas. Bajas al supermercado chino. Compras el jugo, rocklets y bizcochitos. Adelante tuyo hay un pibe que canta la cancion de The Police que esta pasando La 100. Hasta que le dice a la cajera, mientras ella le hablaba a una mujer y le ponia las cosas al pibe en la bolsa: "deja, yo guardo todo, no te das cuenta que no podes hacer dos cosas al mismo tiempo? yo tengo ojos celestes y vos sos china, estas aca para atenderme bien, entendes?".

What the f***?????

http://www.youtube.com/watch?v=w8y0JLPQl94

viernes, 7 de agosto de 2009

Es muy normal que me pierda

Si voy por primera vez a un lugar necesito saber todas las coordenadas: que colectivo me deja bien, que ramal tengo que tomar (en caso de que haya varios), a cuantas cuadras me deja de destino, si la calle es paralela a alguna Avenida, cual es la Avenida mas cercana, donde me tomo el colectivo de vuelta y etc. Mi cabeza funciona a base de numeros mas que de nombres: se que estoy “a 3 cuadras de…” pero nunca se “que cuadra le sigue a…”.

A todo esto, salgo con un margen de por lo menos 15 minutos mas de lo que el recorrido me va a llevar “porque cuando me baje seguro no se para donde ir y voy a terminar perdiéndome”.

Odio las Filcar, las Guía T y los mapas. Solo me sirven los planos hechos a mano, con las cuadras exactas. De hecho, tengo que tener anotado a partir de cual de ellas el planito me sirve, así estoy atenta y se que estoy por llegar a la parada.

A todo esto, las alturas son fundamentales para eso. Necesito altura de la calle por la que va el colectivo y altura de la que la cruza. Y saber si la calle paralela tiene la misma.

Todos datos necesarios si voy por primera vez. Después me acuerdo de memoria, por los negocios o alguna otra característica, donde tengo que bajar. Pero si el colectivero me cambia el recorrido, estoy perdida de nuevo.

Sin embargo, a veces me hago la loca y voy a algunos lugares sin preguntarle a nadie cosas como: “X calle queda para allá, no?” o “A cuanto estoy de…”.

Así fue como una vez en Palermo (a la altura de la Rural) en una tarde nublada pero calurosa, no se porque estaba por ahí pero recuerdo que no tenia nada que hacer y que en mi cabeza quedo cada detalle de ese paseo.

Empecé a caminar un poco por Santa Fe con ganas de ver vidrieras o de entrar en algún Musimundo, y me dije: “voy a ir al Abasto a ver si consigo algo lindo”.

Al 4000 de Santa Fe, mas o menos, recordé que el Abasto esta al 3300 de Corrientes, por lo que tome una de las calles que cortan estas bellas avenidas.

Camine, camine y note que, a las 4 cuadras de Santa Fe, Córdoba no llegaba.
“Que raro” pensé, “si entre cada una hay 4....”.

Bueno, la cosa es que como bien ustedes sabrán, o si se fijan en la Filcar o en la Guía T, a esa altura hay muchas, muchísimas mas callecitas entre Avenida y Avenida. Y las camine todas.

Con calor, con dolor, con sed y con un Abasto que nunca llegaba. Hubo un punto en que no sabía que era mas cerca, si volver para atrás o seguir. No tenia idea de cuantas cuadras me faltaban o si me había metido en un barrio que ya formaba parte de otra provincia o de un país que desconocía.

Una cosa es saber que vas a caminar mucho, otra es que la situación te agarre de sorpresa y no sepas donde estas. Me encontraba en la opción 2.

La cara de los transeúntes a los que les preguntaba “Falta mucho para Córdoba?” no era muy alentadora. Hasta que a lo lejos divise una calle más ancha que las tantas que ya habia cruzado. Casi me largo a llorar.

Cuando le conté a mi Sra Madre lo sucedido, me dio un vaso con Coca y se rió de mi por 3 meses. Y no se lo recuerdo porque continuaría haciéndolo.

Otra de las ocasiones que recuerdo con mucha alegría fue arriba de un colectivo.

Los primeros meses de mi estadía en Eter para volver a mi casa me tomaba el mismo colectivo que me llevaba: el 65. Hasta que un día descubrí que para volver me convenía otra línea: el 24. Este va derecho por Corrientes y hace mas rápido, además es un paisaje mas divertido. La cosa es que la 1era vez que lo tome me encontraba en la esquina de Scalabrini Ortiz y la Avenida ya mencionada.

Siempre suelo decir donde es que me bajo, pero no para evitar confusiones con el boleto que debo sacar sino para asegurarme que estoy yendo para el lado correcto. Pero esa vez no lo hice.

Sabia que en algún momento el 24 tenía que agarrar Corrientes, y me parecía raro que ya no lo hubiera hecho. Pasaron las paradas, muchas, me acerque al colectivero y llegando a Villa del Parque me dijo lo que ya se imaginan: “no, te lo tomaste al revés”.

Cuando le conté a mi Sra Madre lo sucedido, me dio un vaso con Coca y se rió de mi por 3 meses. Y no se lo recuerdo porque continuaría haciéndolo.



http://www.youtube.com/watch?v=7EE59Ex5Px4&feature=related

jueves, 6 de agosto de 2009

Creo que estoy dentro de una publicidad de Stella Artois

Buscando en mi cuadernito de “anotaciones hechas en el colectivo” encontré una serie de oraciones, frases, recuerdos de las últimas vacaciones.
Así fue como varios de los turistas con los que me cruce en hostels del Sur y personajes de la Costa, quedaron plasmados en tan bonitas imágenes hechas palabras:


- El yanki toca el ukelele
- El belga entiende que Stella Artois es lo mas famoso que tiene Bélgica
- Una inglesa se parece a Kate Winslet y es fanática de Blur
- El ingles que es novio de la que se parece a Kate Winslet también se parece a un actor
- Hay otra inglesa, en este caso fanática de Oasis
- Los australianos aman a AC/DC
- Los australianos odian a Jet
- A los turistas les molesta que en Bariloche haya tantos turistas
- El belga es zurdo y le cuento sobre mi zurda teoría
- La inglesa (fan de Oasis) tampoco puede creer que Tom Chaplin este tan flaco
- Según las inglesas, en Inglaterra hay más fanáticos de Blur que de Oasis
- Al aleman “no le copa” Die Toten Hosen
- Al alemán le gusta Mercedes Sosa
- Una punkie de Banfield toca Pixies
- El belga no logra comprender el concepto “compartir una cerveza”
- Un ingles intenta sacar The Scientist
- El ingles y un yanki tocan Green Day
- El yanki no conoce a The Smiths
- Una de Nuevo México toca Pink Floyd
- El belga es el contador de los 2 many Dj´s
- Un californiano no sabe que The Offspring es de California, pero hace una sonrisa al saberlo
- A los de Idaho los pone contentos que su ciudad me suene conocida gracias a Gus Van Sant
- El belga sigue sin entender que no tiene que pagar el vaso con cerveza
- El que no conoce a Smiths toca “I follow you into the dark”
- Las inglesas son fanáticas de Radiohead
- El belga es fanático de Radiohead
- El californiano es fanático de Radiohead
- A la inglesa (fanática de blur) uno de los Stone Roses (Manny) le tiro cerveza encima en un boliche
- El danes tampoco puede creer que la cerveza "es para compartir"
- El danes también es fanático de Radiohead
- El que tocaba Death Cab for Cutie no conoce la canción Black, de Pearl Jam
- “It´s a great song” dice la de Nuevo Mexico sobre Black, de Pearl Jam
- Todos se ponen contentos al enterarse que viene Radiohead
- Todos tienen pensado ir a ver a Radiohead
- Al remisero de Mar del Plata le gusta Pulp


Hay lugares que sin dinero, es difícil que vayas a conocer. Que la música sea la excusa perfecta para hablar toda la noche con personas que vienen de esos lugares, no tiene precio.

Le dedico este posteo a todas mis profesoras de ingles: Maria Eugenia (la primera que tuve, a los 8 años, y que también había sido profesora de mi hermana), a las de la academia británica, a la portera de la academia británica (Milka, que Ana debe recordar muy bien), a las de mi colegio (Mrs Moux y la otra, que también habían sido profesoras de mi hermana) y a la de Eter. A la serie Friends y a Liam Gallagher. Gracias.


p.d.: http://www.youtube.com/watch?v=JBsLFNcnwGM&feature=related

sábado, 1 de agosto de 2009

Hubo un día en que conocí a Nietzsche

Me acuerdo muy bien que fue una mañana en la que Alejandro Rozitchner en “Cual es?”, durante la columna de filosofía que tenia en el programa de Pergolini, hablo sobre el. Así fue como esa misma tarde me acerque hasta el Ateneo y, como si nada, le entre de lleno a “Así hablo Zaratustra”. No entendí ni media frase.

Luego de leer un poco mas sobre el filosofo alemán, decidí optar por otro de sus libros: “El crepúsculo de los ídolos”.

Todavía no había tenido filosofía en el colegio y una ola de nombres nuevos ingresaban a mi disco rígido: Descartes, Kant, Platón, Sócrates y Aristóteles, entre muchos otros que ahora no me acuerdo como se escriben.

De ese libro de Federico, como era de esperar, la aparición de la música en escena hizo que me atrapara más de lo que imaginaba.

Mientras mi papá estaba enfermo tuve mucho tiempo “libre” en mi casa. Recuerdo claro una escena: al lado de su cama había un sillón y me sentaba ahí con mi librito a leer, leer y leer. El silencio era (literalmente) sepulcral y en mi cabeza se agolpaban pensamientos que complicaban soberanamente mi existencia. En otras palabras, la filosofía tenía las puertas abiertas para ingresar en mi alocada vida.

Ordenando cosas que hace rato no tocaba, volvió a mis manos “Crepúsculo de los ídolos” y muy por arriba lo releí. Tiene varias frases claves, la más conocida tal vez sea “La vida sin música seria un error”. Pero una de la que mas me gusta es: “Mi melancolía quiere descansar en los escondites y los abismos de la perfección: he aquí por qué necesito de la música.” Es perfecta.

En 5to año la querida profesora de Catequesis que nos acompañaba en tan bellas horas escolares (no recuerdo su bendito nombre pero si que en lugar de llamar a los folios por su nombre les decía “portahojas de polietileno”), pidió que hagamos el análisis de un libro que tratara sobre “falsas creencias” y si no me equivoco su ejemplo fue el tarot. En fin. Quien les relata esta simpática situación no tuvo mejor idea que elegir al Catolicismo como ejemplo de falsa creencia basando el argumento en “El Anticristo”.

Si, después de 12 años de colegio católico estuve a punto de llevarme Catequesis en el último trimestre de 5to año. Son cosas que suceden.


http://www.youtube.com/watch?v=2-rfCnW5VlE